Este es la primera salida organizada de tour con las bicis, nos hemos preparado ya con algo de equipo (El casco básicamente, para evitar cráneos rotos) y las bicicletas ya están en perfectas condiciones después de llevarlas a un servicio especializado, eso después de varias veces acudir a ajustarlas con unos tipos que según esto, "por baratos" y en parte porque no sabíamos ni con quien, resulta que en una salida que hice las velocidades se atrofiaron y tuve que regresar a casa con una sola velocidad, mis piernas también se atrofiaron. (Moraleja #1: Lo barato sale caro)
Volviendo a la historia, salimos de la casa de Sergini a las 8:00 AM, aunque el ya estuviera listo y esperando desde las 6:30, y montando las bicis salimos rumbo a las afueras de la ciudad cruzando algunas comunidades, en el trayecto nos encontramos con una serie de exquisitos aromas que no pudimos ignorar, primero fue el río caldoso, para recordar la sopa de mama, luego la deliciosa fragancia de un par de corrales de vacas llenos de pastura procesada, la esencia única de un perro hecho tapete en la carretera, algo muerto entre los matorrales umm umm delicioso y por ultimo la indescriptible fragancia de un campo de basura.
Por fin nos alejamos un poco de la civilización y llegamos a una terrecería de aproximadamente 5 kms que conducía a la susodicha presa, poco después de empezado ese trayecto nos pareció bien dejar el aburrido y seguro camino de tierra y pasar a crear nuestro propio camino entre la maleza, 5 minutos después nos dimos cuenta de nuestro error, el nuevo camino constaba de esquivar ramas con espinas, mezquites, nopales, rocas afiladas y un cadáver de vaca. Decidimos volver al camino y un rato después llegamos a la presa y seguimos buscando algún buen camino, decidimos seguir por un camino que subía a un cerro, el camino estaba lleno de rocas y era difícil subir, ya que las ruedas se derrapaban, si nos deteníamos era complicado reanudar el avance. Después de un rato de hacerle al macho decidimos que lo de la subida podría esperar a que nuestra técnica y condición lo permitieran así que decidimos volver y ahí fue donde nos percatamos que si la subida fue difícil, la bajada seria algo fea, de ahí que nos dimos cuenta la verdadera necesidad del casco, la bajada con piedras hacia que el control de la bicicleta fuera muy poco y en varias ocasiones estuvimos a punto de besar el suelo.
Después de esa subida nos detuvimos a comer algo, Sergini descubrió que sus galletas se escaparon de su bolsa(Moraleja#2: Lleva una mochila), y entonces por fin decidimos volver y ahí fue donde note que mi llanta trasera había pasado a mejor vida. Una espina había echo de las suyas justamente cuando había que volver 5 kms solamente para encontrar civilización y algún modo de reparar la llanta (Moraleja #3: Lleva bomba de aire y parches).
No caminamos mucho hasta encontrarnos con el vigilante del lugar, el me presto una bomba de aire para llenar la llanta y logra aventajar la mitad del camino de vuelta antes de que se desinflara nuevamente, de ahí el camino fue a pie.
Cuando por fin llegamos a la carretera un viejito nos dijo donde podríamos parchar la llanta y Sergini descubrió que su bicicleta también había sido victima de las espinas (Moraleja#4 No te burles de los demás, el karma existe).
Por fin nos arreglaron las bicicletas y yo salí con 4 parches y Sergini con 1, aunque mas tarde ya en mi casa descubrí que mas parches eran necesarios, aquí termino la primera excursión, ya he aprendido la lección y me he comprado una bomba y una caja de parches.
Volviendo a la historia, salimos de la casa de Sergini a las 8:00 AM, aunque el ya estuviera listo y esperando desde las 6:30, y montando las bicis salimos rumbo a las afueras de la ciudad cruzando algunas comunidades, en el trayecto nos encontramos con una serie de exquisitos aromas que no pudimos ignorar, primero fue el río caldoso, para recordar la sopa de mama, luego la deliciosa fragancia de un par de corrales de vacas llenos de pastura procesada, la esencia única de un perro hecho tapete en la carretera, algo muerto entre los matorrales umm umm delicioso y por ultimo la indescriptible fragancia de un campo de basura.
Por fin nos alejamos un poco de la civilización y llegamos a una terrecería de aproximadamente 5 kms que conducía a la susodicha presa, poco después de empezado ese trayecto nos pareció bien dejar el aburrido y seguro camino de tierra y pasar a crear nuestro propio camino entre la maleza, 5 minutos después nos dimos cuenta de nuestro error, el nuevo camino constaba de esquivar ramas con espinas, mezquites, nopales, rocas afiladas y un cadáver de vaca. Decidimos volver al camino y un rato después llegamos a la presa y seguimos buscando algún buen camino, decidimos seguir por un camino que subía a un cerro, el camino estaba lleno de rocas y era difícil subir, ya que las ruedas se derrapaban, si nos deteníamos era complicado reanudar el avance. Después de un rato de hacerle al macho decidimos que lo de la subida podría esperar a que nuestra técnica y condición lo permitieran así que decidimos volver y ahí fue donde nos percatamos que si la subida fue difícil, la bajada seria algo fea, de ahí que nos dimos cuenta la verdadera necesidad del casco, la bajada con piedras hacia que el control de la bicicleta fuera muy poco y en varias ocasiones estuvimos a punto de besar el suelo.
Después de esa subida nos detuvimos a comer algo, Sergini descubrió que sus galletas se escaparon de su bolsa(Moraleja#2: Lleva una mochila), y entonces por fin decidimos volver y ahí fue donde note que mi llanta trasera había pasado a mejor vida. Una espina había echo de las suyas justamente cuando había que volver 5 kms solamente para encontrar civilización y algún modo de reparar la llanta (Moraleja #3: Lleva bomba de aire y parches).
No caminamos mucho hasta encontrarnos con el vigilante del lugar, el me presto una bomba de aire para llenar la llanta y logra aventajar la mitad del camino de vuelta antes de que se desinflara nuevamente, de ahí el camino fue a pie.
Cuando por fin llegamos a la carretera un viejito nos dijo donde podríamos parchar la llanta y Sergini descubrió que su bicicleta también había sido victima de las espinas (Moraleja#4 No te burles de los demás, el karma existe).
Por fin nos arreglaron las bicicletas y yo salí con 4 parches y Sergini con 1, aunque mas tarde ya en mi casa descubrí que mas parches eran necesarios, aquí termino la primera excursión, ya he aprendido la lección y me he comprado una bomba y una caja de parches.
Resumen final:
Distancia recorrida: 28 Kms. Aprox.
Tiempo total: 4 horas.
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